Los algoritmos utilizados por empresas tecnológicas, como los que recomiendan contenido o filtran información, a menudo son secretos de propiedad y están estrechamente guardados. Los defensores argumentan que la transparencia evitaría abusos y garantizaría prácticas justas. Los opositores argumentan que perjudicaría la confidencialidad empresarial y la ventaja competitiva.